domingo, 13 de octubre de 2013

67000 millones de mundos

Después de mucho tiempo vuelvo a escribir una entrada contando que me siento, como unos valencianos amigos míos decían, a la deriva. Y es que tarde o temprano esta fase vuelve, quizá es inevitable, quizá sean  simples "rachas", qué se yo. Si a fin de cuentas solo soy una niñata que en ocasiones se raya más de la cuenta...
Y sin recatarme en el vocabulario, puta "crisis" de mierda que me está robando parte de mi adolescencia, te has llevado de manera sutilmente inesperada personas de mi vida, dejando sentimientos que se ahogan intentando adaptarse a cuatro palabras a deshoras, a encuadrarse en la cam de una videollamada.
Y como quejarme sin sentirme culpable, si se que con un canto en los dientes podría darme.

Por otro lado, en mi vida el amor se ha convertido en un caso aparte, que comentar de ello si siempre es la misma monotonía o discusión interminable. El otro día entre los vacíos estados de facebook , leí una frase que me marcó "Si no es amor del bueno, loco, intenso, déjalo. Hay suficientes cosas mediocres en esta vida. El amor no debería ser una de ellas" Como la clava. Y es que creo que en eso se resumen las miles y miles de rayadas que se me cuelan en la mente. 

Y aun después de escribir todo esto me digo a mi misma, porqué te quejas tanto, si en verdad sabes que estos problemas son simplemente superficiales. Lo que falla es algo más, como decirlo, "profundo". Cada vez siento más la necesidad de trabajar en cumplir mis sueños, se me queda pequeño el pueblo, enano el instituto y microscópicos los amigos, no es que los infravalore, que va, es que necesito más, mucho más. Como el Brahman que se hizo samana y después rico para acabar como barquero; tengo sed, siento mucha mucha sed. Sed de cultura callejera, de conocer cientos de pueblos, de escuchar hasta al más loco y aprender de los delirios, de sus experiencias, de las diferentes perspectivas de la vida. Tengo sed de mejorar, de autorrealizarme. De mirarme al espejo y ver que soy como siempre quise ser y hago lo que siempre quise hacer. Sed de aventuras, de momentos, de fuerza de voluntad, de coger el toro de mi vida por los cuernos. Nadie más manda, y como antaño un monje dijo "Soy más de lo que aparento. Toda la fuerza y el poder del universo están en mi interior" solo es cuestión de tener el valor y la determinación de explotarlas.
Que una ciudad de monotonía, de gente ofuscada por el fármaco estres o responsabilidad ; donde no hay sitio para mi "utopía", ni para pararse a mirar las rosas no es mi sitio. Mi sitio son los 67000 millones de mundos que existen dentro de nuestro planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario