miércoles, 19 de septiembre de 2012

Laberinto personal




Y de repente como amenazante rayo que presagia tormenta,todo se vuelve gris. Ya nada es como era  antes, divagas por las calles sin saber que hacer, que deberías hacer ¡Que quiero hacer! un grito silencioso   que perturba tu estabilidad. Llenando tu pensamiento de ideas,sueños,ilusiones,recuerdos,presentes... todos señalando caminos diferentes, cada uno exponiendo a voces sus argumentos para hacer esto o lo otro, perdiéndote,haciendo de tu camino de rosas un oscuro  laberinto cada vez más complicado.

-Me tomo un descanso,demasiado dolor de cabeza para sacar nada en claro.

Pero como descansar con una puntiaguda zarza comprimiéndote el pecho,cortando  la respiración haciendo de cada bocanada de aire sean miles sentimientos confusos, cada uno de ellos un fuerte golpe en el estomago que te hace encogerte. Solo quieres tumbarte en el suelo con las rodillas en el pecho, rechazando el escalofrío que te recuerda que estas en un laberinto, tu propio laberinto. Esperas que pase la tormenta, pero no pasa, sabes que no pasará hasta que salgas.

-Tengo que salir,pero de momento me quedaré agazapado, sin hacer más daño hasta saber que siento.